El Guaire anhelado: De la ciudad fragmentada a la expansión del paisaje rural caraqueño

Sucedió en el Guaire.

1812

Los heridos eran "depositados a orillas del riachuelo Guaire".


““Los heridos sepultados bajo las ruinas imploraban a grandes voces el auxilio de los pasajeros… Los heridos, así como los enfermos escapados de los hospitales, eran depositados a orillas del riachuelo Guaire, donde no hallaban otro abrigo que el follaje de los árboles… ”.

El viajero Luis Delpech dejó constancia del fatídico terremoto del 26 de marzo de 1812 , suceso acaecido en las principales ciudades de Venezuela.

[M. Delpeche. “El terrible terremoto de Venezuela”. 1812]. Citado por: Alejandro de Humboltd. Viaje a las Regiones Equinocciales del Nuevo Continente. Caracas, Monte Ávila Editores, T.3. pp: 16-19.

Sucedió en el Guaire.

1812

Huir al Guaire "sin probar bocado"

“Una enorme nube de polvo ascendió hacia el cielo, y junto con ella, los alaridos de más de veinte mil seres humanos que morían o caían entre los escombros. Grandes rocas se precipitaron desde la montaña, y de cuando en cuando -como si dispararan innumerables piezas de artillería-, resonaban explosiones en las entrañas de la tierra. ”.

Comisionado británico ante el gobierno venezolano, Edward Eastwick publicó Venezuela o apuntes sobre la vida en una república sudamericana con la historia del empréstito de 1864. Allí narra con detalle el sismo de marzo de 1812.

[Edward Eastwick. “Venezuela o apuntes sobre la vida en una república sudamericana con la historia del empréstito de 1864”. 1959] En: Elías Pino Iturrieta y Pedro Calzadilla. La mirada del otro. Caracas, Artesano Editores, 2012, p. 185.

Sucedió en el Guaire.

1812

"Las aguas del Guaire se hicieron de repente ardientes...".


“Las campanas de la Catedral se pusieron en movimiento durante los sacudimientos y tañeron por espacio de diez segundos: las aguas del Guaire se hicieron de repente ardientes y sus orillas se cubrieron de peces muertos; arroyos venidos del monte, exhalando un olor fétido, se abrieron un camino en el valle”.

Jenny de Tallenay, hija del cónsul francés en funciones y encargado de negocios de Francia en Venezuela, hace memoria sobre el terremoto del 26 de marzo de 1812.

[Jenny de Tallenay. “Recuerdos de Venezuela”. 1954] En: Elías Pino Iturrieta y Pedro Calzadilla. La mirada del otro. Caracas, Artesano Editores, 2012, p. 376.

Intervención y gobierno republicano en los espacios hídricos.

1824

"Mejorar las aguas del consumo interior"

“Con fecha 5 de enero de 1824 la Municipalidad envía a la prensa copia de algunas de las actas que guardan relación con ciertas medidas administrativas… esta Municipalidad tiene, por tanto, que dedicarse a tratar materias de la mayor importancia al bien general como son: …2º sobre el método de mejorar las aguas del consumo interior, haciéndolas más abundantes y saludables".

En medio de la devastación generalizada producto de la guerra de independencia, la Municipalidad de Caracas decreta medidas de preservación y administración de las aguas en Caracas.

[Guillermo José Schael. "Caracas de siglo a siglo". Caracas, Edit. Gráficas Edición de Artes, C.A. 1967] Citado por: Gerardo Rojas Benavides. Diversas miradas sobre el papel del río Guaire en la historia de Caracas. Trabajo de Maestría en Historia de Venezuela. Caracas, UCAB, 2015, p. 83.

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas.

1826

"Hay un hermoso río que se desliza por los campos..."


“No creo haber visitado nunca un lugar tan aparentemente inagotable en situaciones pintorescas. Hay un hermoso río que se desliza por los campos al pie de la altura donde está situada la población y es casi imposible mover un pie sin exclamaciones de deleite”.
“Me levanté poco después de las 5 esta mañana y me fui a cabalgar larga, fresca y deliciosamente por la montaña que borda el río Guaire,”.

Sir Robert Ker Porter, cónsul británico y encargado de negocios en Venezuela.

[Robert Ker Porter. "Diario de un diplomático británico en Venezuela, 1825-1842". Caracas, Fundación Polar, 1997] Citado por: Gerardo Rojas Benavides. Diversas miradas sobre el papel del río Guaire en la historia de Caracas. Trabajo de Maestría en Historia de Venezuela. Caracas, UCAB, 2015, p. 201. .

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas

1830

Lo que florece en los márgenes del Guaire


“Toda la evolución que empieza a operarse a partir de la creación de la República de 1830, es producto del concurso de familias bien organizadas tanto criollas como extranjeras y ese progreso está íntimamente ligado al cultivo de los árboles, las plantas y las flores, cuyo máximo reservorio estuvo en ambos márgenes del Guaire y todavía se conserva en esa flor geológica que es el Ávila”.

Gracias a civiles luego de 1830, la flora del valle caraqueño fue asentándose dentro del proceso urbanístico de la ciudad.

[Manuel Bermúdez. <Prólogo> a Arístides Rojas. "Crónicas y leyendas". Caracas, Monte Avila Editores, 1979.] Citado por: Gerardo Rojas Benavides. Diversas miradas sobre el papel del río Guaire en la historia de Caracas. Trabajo de Maestría en Historia de Venezuela. Caracas, UCAB, 2015, p

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas.

1840

Ciudad rodeada por "aguas abundantes"


“El agua de Caracas es fresca, delgada, y muy buena; pero es escasa; pues está mal administrada y en ocasiones no alcanza para el consumo general. Corren ciertamente cuatro ríos por la ciudad; y de aquí nace la ponderación de estar rodeada de aguas abundantes”.

Pedro Núñez de Cáceres, abogado de origen dominicano, es autor de la obra controversial Memorias sobre Venezuela y Caracas escrita en tiempos de la disolución de la Gran Colombia.

[Manuel Bermúdez. <Prólogo> a Arístides Rojas. "Crónicas y leyendas". Caracas, Monte Avila Editores, 1979.] Citado por: Gerardo Rojas Benavides. Diversas miradas sobre el papel del río Guaire en la historia de Caracas. Trabajo de Maestría en Historia de Venezuela. Caracas, UCAB, 2015, p.

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas

1840

Ciudad rodeada por "aguas abundantes"

“El agua de Caracas es fresca, delgada, y muy buena; pero es escasa; pues está mal administrada y en ocasiones no alcanza”.
“Uno de estos ríos denominado Caroata es un miserable y escaso torrente....donde nadan basuras y renacuajos”.
En el verano riguroso disminuye mucho el río Catuche… Llegando a secarse enteramente el acueducto… En el receptáculo de las pilas se lavan las manos, meten las totumas y hasta bañan allí los caballos”.

Pedro Núñez de Cáceres, narra el Guaire en la obra controversial Memorias sobre Venezuela y Caracas

[Pedro Núnez de Cáceres. “Memorias sobre Venezuela y Caracas”. Caracas, ANH, 1939] Citado por: Gerardo Rojas Benavides. Diversas miradas sobre el papel del río Guaire en la historia de Caracas. Trabajo de Maestría en Historia de Venezuela. Caracas, UCAB, 2015, p. 83.

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas

1846

Andrés Bello: memoria del Catuche y el Guaire

“¡Daría la mitad de lo que me resta de vida por abrazaros, por ver de nuevo el Catuche, el Guaire, por arrodillarme sobre las losas que cubren los restos de tantas personas queridas! Tengo todavía presente la última mirada que di a Caracas desde el camino de La Guaira”.

El caraqueño Andrés Bello, maestro del Libertador y uno de los intelectuales hispanoamericanos más importantes del siglo XIX, confiesa a sus familiares que extraña el paisaje caraqueño: sus quebradas y ríos.

[Andrés Bello. <A su hermano Carlos Bello Rodríguez>. Santiago de Chile. 17 de febrero de 1846. "Epistolario"] En: Obras completas. Caracas, La Casa de Bello, 1984, Tomo XXVI.

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas

1849

Cruzar el Guaire 17 veces

“No es difícil imaginarse las dificultades que la administración central, la administración de Caracas, debía tener en un país donde Humboldt relataba que, en un trecho como el que separa Antímano de Las Adjuntas, debió cruzar 17 veces el río Guaire; donde en 1849, Antonio Leocadio Guzmán constataba que los ‘puentes’ sobre la mayoría de los ríos eran apenas dos cuerdas”.

Al traspasar el límite de la segunda mitad del siglo XIX, Caracas seguía incomunicada por sus quebradas y ríos. Una ciudad con fronteras naturales impedía el crecimiento de la mancha urbana tanto hacia el este como al sur.

Manuel Caballero. Gómez, el tirano liberal. Caracas, Monte Avila Editores Latinoamericana, 1995, p. 213. Trabajo de Maestría en Historia de Venezuela. Caracas, UCAB, 2015, p. 85.

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas

1850

El Guaire veloz

“Tu catedral con su torre / y el Guaire veloz, que corre / entre calles de ciprés…”.

José Antonio Maitín, poeta oriundo de Puerto Cabello, hace mención a dos símbolos de la Caracas decimonónica: la Torre de la Catedral y el espacio hídrico del Guaire.

José Antonio Maitín. “A la ciudad”. En: Caracas y la poesía. Caracas, 1966. Caracas, La Casa de Bello, 1984, Tomo XXVI.

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas

1852

Cruzar de norte a sur: misión imposible en Caracas

“Para el año 1852 ocuparía unas 220 ha. [sic] en sus límites desde el Anauco hasta el Caroata y el Guaire al sur, todavía sin ningún puente. Sus calles estrechas y rectas identificaban el espacio urbano donde las iglesias sobresalían orgullosamente entre las demás edificaciones. La ciudad esperará hasta el período 1870-1890, cuando experimente su primera gran transformación”.

La imagen de una Caracas rural, donde el elemento agrícola es el predominante, sigue ilustrando el ritmo colonial, sus fronteras naturales y las ruinas del terremoto de 1812.

[Manuel Guevara Díaz. “Geografía de la región central y capital.” Caracas, Editorial Ariel Seix Barral Venezolana, 1983] Citado por: Gerardo Rojas Benavides. Diversas miradas sobre el papel del río Guaire en la historia de Caracas. Trabajo de Maestría en Historia de Venezuela. Caracas, UCAB, 2015, p. 101.

El pueblo demanda y otros escenarios hídricos

1861

Las mujeres llevaban "recipientes de agua o fruta a las casas de sus amas"

Parecía que hubiésemos llegado a la ciudad de los muertos: aquí y allá, cual almas errantes, algunas negras -con largos y blancos velos en las cabezas... llevaban silenciosas algunos recipientes de agua o fruta a las casas de sus amas”.

Pal Rosti, botánico y fotógrafo de origen húngaro, estuvo en Venezuela entre marzo y agosto de 1857. En 1861 publica Memorias de un viaje por América, donde resume todo su periplo por Venezuela y otros paises.

[Pal Rosti. “Memorias de un viaje por América”.1988] En: Elías Pino Iturrieta y Pedro Calzadilla. La mirada del otro. Caracas, Artesano Editores, 2012.p. 141.

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas

1861

"El río Guaire se abre camino bordeado de aromáticos arbustos..."

“....el pequeño río Guaire se abre camino bordeado de aromáticos arbustos de Berbería y sauces que se yerguen orgullosos presentando el aspecto de álamos…”

Pal Rosti narra su experiencias en los bordes del Guaire

[Pal Rosti. “Memorias de un viaje por América”. 1988] En: Elías Pino Iturrieta y Pedro Calzadilla. La mirada del otro. Caracas, Artesano Editores, 2012, p. 142.

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas

1861

Las aguas del Guaire y el mal político

“Caracas, cuna de nuestra independencia, pero origen de todos nuestros males. En Caracas perdieron a José Tadeo Monagas antes de divorciarse del partido del orden… Caracas es la Babel de Venezuela, el foco de la anarquía... Parece que los ciegan las brumas del aquel clima, nocivo a la salud pública; o que las aguas del Guaire tienen acaso la propiedad de trastornar las cosas y los hombres”.

Pedro Núñez de Cáceres, abogado de origen dominicano, es autor de la obra controversial Memorias sobre Venezuela y Caracas escrita en tiempos de la disolución de la Gran Colombia.

[“Diario El Noticioso”. Valencia. 7 de agosto de 1861. Nº399.] Citado por: Pedro Núñez de Cáceres. Memorias. Caracas, FUNRES, 1993, p. 589.

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas

1866

Todos los caminos conducen al Guaire

“Por él se verá que Caracas cuenta con 16 calles longitudinales, que van de la sierra al Guayre”.
“Sobre el río Katuche se tienden cinco puentes: los de la Pastora, Trinidad, Punceles, Candelario y Monroy..”
“Los caraqueños beben el agua del río Katuche”

Miguel María Lisboa, ministro Consejero de Brasil, vivió en Venezuela entre 1843 y 1854. Publicó su Relación de un viaje a Venezuela, Nueva Granada y Ecuador en 1866; allí narra su experiencia viajera por Suramérica.

[Miguel María Lisboa. “Relación de un viaje a Venezuela, Nueva Granada y Ecuador”. 1954] En: Elías Pino Iturrieta y Pedro Calzadilla. La mirada del otro. Caracas, Artesano Editores, 2012, p. 3

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas

1866

¿Será posible cruzar el Guaire?

“También a este mismo benemérito ciudadano deberá Caracas, [Lisboa no refiere el nombre del empresario] si le apoyan en un proyecto que, como miembro del municipio, presentó a la Diputación provincial uno de los más lindos paseos públicos que se puede imaginar y que ocupará seis cuadras de terreno en la parte inferior de la ciudad, bordeando por el sur, la ribera del río Guayre¨

Miguel María Lisboa, cuenta los proyectos que se plantearon entorno el Guaire

Miguel María Lisboa. “Relación de un viaje a Venezuela, Nueva Granada y Ecuador”. 1954] En: Elías Pino Iturrieta y Pedro Calzadilla. La mirada del otro. Caracas, Artesano Editores, 2012, p. 42.

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas

1868

"Una pequeña corriente alegre"

“Tan pronto se pasaba por cafetales y haciendas ricas, de viejos árboles realmente suntuosos... tan pronto remontando el riachuelo Guaire hasta su fuente, es decir, hasta el sitio donde se forma de otros dos pequeños arroyos y con ellos recorre un valle muy fértil… pero al borde de las carreteras todo era desolación, como si una plaga de langostas hubieran pasado sobre los campos de maíz…”
Friedrich Gerstacker, viajero y escritor alemán,  publicó por primera vez en español, su obra Viaje por Venezuela en el año 1868, donde ilustra su paso por La Guaira, Caracas, los valles de Aragua y el Orinoco.

[Friedrich Gerstacker. “Viaje por Venezuela en el año 1868”. 1968] En: Elías Pino Iturrieta y Pedro Calzadilla. La mirada del otro. Caracas, Artesano Editores, 2012, p.232.

El pueblo demanda y otros escenarios hídricos

1869

17 pilas públicas para coger agua

Para el año 1869, éstos eran los 17 puntos donde se podía abastecerse del vital líquido en Caracas: 1) Puente de La Pastora; 2)  Dos Pilitas; 3) Fuente de La Trinidad; 4) Esquina de Ferrenquin; 5) Esquina de Altagracia; 6) Dos fuentes en Plaza Bolívar; 7) Plaza de San Jacinto; 8) San Lázaro ; 9) Esquina Cruz Verde; 10) Santa Rosalía; 11) Llaguno a Bolero; 12) Cuartel Viejo a Balconcito 13) Esquina de Solis; 14) San Pablo; 15) Esquina Padre Rodríguez; 16) Esquina Los Angelitos; 17) Plaza de San Juan.

Llenar y "coger" agua para los oficios diarios era, en la Venezuela de entonces, un verdadero drama.

Leszek Zawisza. Arquitectura y obras públicas en Venezuela. Siglo XIX. Caracas, Ediciones de la Presidencia de la República, 1988. Tomo 2, p. 111.

El pueblo demanda y otros escenarios hídricos

1869

Tomar agua del chorro: un torbellino "infernal".

“Entonces acude a ellas una multitud de gente ansiosa, abigarrada, en toda clase de traje, de todas las edades y sexos, la cual grita, se atropella, mete un ruido infernal y se disputa con encarnizamiento el turno de tomar agua del chorro”.

Las jornadas de llenado en las pilas públicas son descritas por la prensa decimonónica con toda su carga dramática: largas filas, mujeres y niños en las noches oscuras, peleas callejeras, etc. Acceder al agua era, en fin, un asunto social crítico.

[<Editorial>. "Diario La Tarde". 1869] Citado por Leszek Zawisza. Arquitectura y obras públicas en Venezuela. Siglo XIX. Caracas, Ediciones de la Presidencia de la República, 1988, p. 115-116.

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas

1870

Hacían falta al menos "cuarenta puentes"

"Mantuvieron por mucho tiempo el pequeño núcleo central de la ciudad como inmovilizado entre el más fragoso cerco de quebradas y barrancos… En los años de 1870 permitía recorrerla íntegramente a pie en menos de dos horas... Había sido necesario, en el término de tres siglos, construirle unos cuarenta puentes”.

La Caracas desperdigada por los accidentes naturales imponía ritmos de vida árduos para superar -aun sin puentes- los rios y quebradas.

[C. Delgado Linares. “Caracas. Ayer, hoy y siempre.” Proyecto Cultural NAMAR. Ediciones Épocas y Costumbres. 2001] Citado por: Gerardo Rojas Benavides. Diversas miradas sobre el papel del río Guaire en la historia de Caracas. Trabajo de Maestría en Historia de Venezuela. Caracas, UCAB, 2015, p. 117.

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas

1871

No tan cerca del Guaire

La administración del presidente Guzmán Blanco publica las Ordenanzas sobre policía urbana y rural, se hace un intento de reordenar el tejido urbano de Caracas. Allí se exige, entre otras cosas, que calles se construyeran a una distancia no menor a los 20 metros del Guaire.

Durante el Septenio (1870-1877), Antonio Guzmán Blanco inicia la transformación de la capital, con referencia de Europa y su "molde civilizador". Entre ellas, el ordenamiento municipal para los usos de los espacios públicos.

Gerardo Rojas Benavides. Diversas miradas sobre el papel del río Guaire en la historia de Caracas. Trabajo de Maestría en Historia de Venezuela. Caracas, UCAB, 2015,pp: 132-133..

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas

1872

Cuando llueve en Caracas, todo se paraliza

“De todas las festividades sociales la más grande fue un paseo a Catuche”.
“cuando llega [la lluvia], lo hace de manera muy efectiva, y todas las actividades se paralizan. Las calles de Caracas, se convierten en torrentes impetuosos, y rara vez se ve un ser humano, como si fuera una ciudad muerta.  ”

James Mudie, viajero británico, visitó a Venezuela en medio del ascenso del general Antonio Guzmán Blanco. En La tierra de Bolívar, o guerra, paz y aventura en la República de Venezuela, narra sus aventuras en el Pico Naiguatá.

[James Mudie Spence. “La tierra de Bolívar, o guerra, paz y aventura en la República de Venezuela. 1966”] Citado por Citado por: Gerardo Rojas Benavides. Diversas miradas sobre el papel del río Guaire en la historia de Caracas. Trabajo de Maestría en Historia de Venezuela. Caracas, UCAB, 2015, p. 107-108

El pueblo demanda y otros escenarios hídricos

1874

En Caracas hay "ferries humanos" cuando llueve

“A raíz de una fuerte lluvia, torrentes de aguas fangosas se arremolinaban en algunas de esas vías, pues la ciudad estaba situada de través entre la cima de los montes que la separan del mar y el río Guaire. En tales ocasiones, enérgicos miembros de las clases bajas dejaban sus alpargatas, se enrollaban los pantalones por encima de la rodilla y ofrecían sus servicios como ferries humanos para llevar a ciudadanos y a ciudadanas de una acera a otra. El costo de este sistema de transporte era de unos pocos centavos”.

Thomas R. Ybarra, en su libro Un joven caraqueño (1941) ilustra la sociedad caraqueña del Septenio guzmancista.

Thomas Ybarra. Un joven caraqueño. Caracas, Ediciones de la Biblioteca Central, UCV, 1941, p. 11.

El pueblo demanda y otros escenarios hídricos

1874

Luis, "el barquero", cobra cinco centavos para cruzar el Guaire"

"Con idéntico derecho al que le asistía a los representantes del gobierno para recabar el peaje a quienes entraban por Puente Anauco, Luis y sus muchachos hacían de salvavidas, cobrando cinco centavos por el uso de su pasarela cuando la concentración de viandantes requería la presencia de los salvavidas en las Playas del Guaire <El Barquero> ofrecía su servicio”.

Frente a las dificultades que había para cruzar hacia el sur de la ciudad, personas como Luis "el barquero", daba el servicio para vencer las aguas no tan mansas del Guaire.

[Lucas Manzano. "Itinerario de la Caracas vieja". Caracas, Edit. C.A. Cigarrera Bigott, 1967] Citado por: Gerardo Rojas Benavides. Diversas miradas sobre el papel del río Guaire en la historia de Caracas. Trabajo de Maestría en Historia de Venezuela. Caracas, UCAB, 2015, pp: 154.

Infraestructura y modernización en la Caracas del siglo XIX

1874

Nace el Ministerio de Obras Pùblicas

“…con la creación del MOP, se estableció una superestructura técnica y administrativa especializada por encima de las Juntas de Fomento, es decir sobre las tradicionales organizaciones locales de fomento y construcción, lo que significó consolidar el dispositivo tecno-burocrático ingenieril del Poder Nacional, para centralizar el desarrollo de los proyectos y la construcción de las obras públicas nacionales”.

Frente a las dificultades que había para cruzar hacia el sur de la ciudad, personas como Luis "el barquero", daba el servicio para vencer las aguas no tan mansas del Guaire.

Alfredo Cilento Sarli. El Ministerio de Obras Públicas en la Construcción de la infraestructura para el desarrollo (1874-1976). Trabajo de incorporación al sillón XIV de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat. Marzo, 2015. p. 7Caracas, Ediciones de la Biblioteca Central, UCV, 1941, p. 11.

Infraestructura y modernización en la Caracas del siglo XIX

1874

Puente Hierro: el Guaire se llena de júbilo

“Celebróse su inauguración con imponente majestad el 5 de julio de 1875, en medio de la aclamación inmensa con que el pueblo entero de esta capital expresaba todo el júbilo de su gratitud al Ilustre Americano para el señalado beneficio de este famoso puente, consagrándolo, en honra y gloria del Gran Caudillo de Abril, con el título conmemorativo de <Puente de la Regeneración>”.

Se inauguró en Caracas el primer puente que atravesó el río Guaire y logró comunicar la ciudad con el camino de El Valle. El mismo fue llamado el puente Regeneración, más conocido por todos como el puente de Hierro.

“Puente de Hierro sobre el Guiare”. Memoria y Cuenta del Ministerio de Obras Públicas al Congreso de los Estados Unidos de Venezuela en 1876. Caracas, Imprenta Federal, 1876.

Paisaje del siglo XIX: ciudad, ríos y quebradas

1875

Las aguas de El Calvario “caen después” al Guaire

“<Acueducto Guzmán Blanco>- La reparación y conservación de esta importante obra se ha ejecutado con bastante interés y economía en el año de 1875. Las aguas han venido constantemente al <Paseo Guzmán Blanco>, y han servido para el riego de su hermosa arboleda, y para los trabajos de mampostería del gran Estanque..

En la Memoria y Cuenta del Ministerio de Obras Públicas de 1874 se informa sobre el uso de las aguas que bajan del Paseo Guzmán Blanco: El Calvario, agua que luego cae al Guaire, siendo ya entendido como un mero depósito cloacal.

“Acueducto Guzmán Blanco”. Memoria y Cuenta del Ministerio de Obras Públicas al Congreso de los Estados Unidos de Venezuela en 1876. Caracas, Imprenta Federal, 1876.

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